Que bueno es corresponder cuando te reciben en su casa de brazos abiertos y te atienden como si fueras uno más de la familia…o en este caso de la parroquia.
Que necesario es ser corresponsable ante los dones que recibimos y ser capaces de dar gratis que aquello que habéis recibido gratis.
Que bien aprender a ocupar el papel correspondiente, especialmente cuando se trata de servir y ayudar a los demás. Nunca suplantar, siempre sumar y aportar.
Gracias a Sinandé y al Padre Edgar por la fiesta de hoy. Gestos sencillos que dicen mucho.
