Le pido un corazón ardiente que se sobreponga a las desilusiones…porque su único celo sea darse sin buscar recibir nada.
Le pido comunidades vivas con ganas de compartir y dar testimonio.
Le pido saber cuidar de mi familia, la que siempre va a estar ahí.
Le pido tener grandes amigos, apoyos incondicionales a las duras y a las maduras.
Le pido perseguir sueños, construir puentes, sanar heridas…
Es mucho pedirle…lo sé…
Pero algunas ya las tengo y por ello doy gracias…queda en mí saber reconocerlo y vivirlo lo mejor que pueda, lo mejor que sepa.
¡¡¡FELIZ DÍA A TODOS LOS MISIONEROS!!!




